Citología Urinaria: ¿Cómo se Realiza la Citología Urinaria?
Citología de orina: ¿cómo se hace la citología de orina? Se describe como citología para estudiar las células en todos sus aspectos, por lo que, específicamente, la citología de orina se refiere al análisis de las células epiteliales del tracto urinario. Se considera una prueba de gran utilidad en el panorama diagnóstico de determinadas patologías en función de la cantidad de estas células presentes, así como de su aspecto estructural y funcional. Además, en determinadas circunstancias, suele ser la opción más recomendada frente a otras pruebas que se vuelven más invasivas y peligrosas, sin embargo, cuando el resultado obtenido es anómalo, es probable que sea necesario completarlo mediante la toma de una muestra de tejido. Si te interesa saber más sobre la citología de orina: cómo se hace, el siguiente artículo te proporciona la información más útil. Análisis de orina por citología de orina: ¿Para qué sirve y cuándo se recomienda? ¿Cómo se realiza la citología de orina?
Análisis de orina por citología de orina: ¿Para qué sirve y cuándo se recomienda? Las células epiteliales presentes en la orina son las que recubren las vías urinarias y los riñones, por lo que la alteración de su estructura puede interpretarse como reflejo de una importante patología que podría afectar o afecta al buen funcionamiento de las vías urinarias. Inflamación del tracto urinario. Se pueden detectar enfermedades virales, incluso citomegalovirus. Tumores agresivos y de rápido crecimiento. Cáncer, ya sea de riñón, vejiga, uretra o cáncer de uretra. En estos casos, es necesario realizar otras pruebas diagnósticas para confirmar la patología. Hay sangre en la orina. Tiene dolor o sensación de ardor al orinar. Como seguimiento de pacientes con antecedentes personales o familiares de cáncer de vías urinarias, especialmente de vejiga. Las lesiones vesicales se localizaron en las radiografías.
¿Cómo se realiza la citología de orina? No es necesario el ayuno ni ninguna otra indicación especial para realizar el examen de citología de orina, sin embargo, es importante señalar que la muestra a analizar no debe tomarse desde la primera micción al despertar, ya que las células epiteliales pueden verse alteradas al permanecer en el vejiga durante la noche y dando un resultado incierto. La idea es recoger una muestra de orina sin sustancias contaminantes que puedan estar presentes en los conductos u orificios por los que pasa y que se pueda recoger en la unidad médica o en casa. Después de la primera micción de la mañana, se recomienda beber muchos líquidos dentro de las 2-3 horas, ya que la segunda micción resultará en un biberón estéril. Antes de orinar, es fundamental que la zona genital y cada pliegue hayan sido previamente lavados con agua y jabón, sin dejar rastros.
Cuando se vaya a obtener la muestra, primero orine un poco para eliminar otras sustancias y luego, sin detener esta acción, acerque el frasco para llenarlo hasta el nivel indicado, necesitando al menos 25 ml de orina limpia. Esta técnica es menos utilizada para la citología urinaria porque es invasiva y suele causar algunas molestias. Consiste en introducir un cistoscopio, un catéter con una cámara en su extremo, por el orificio de la uretra y a través de ella hasta la vejiga para examinarla y obtener una muestra que será depositada en un vial estéril. Antes de eso, cuando se excluye la primera micción, se suele pedir que la orina se detenga unas horas y justo antes de la introducción, el especialista limpia el área genital, utilizando un líquido antiséptico para el interior de la uretra que también contiene un anestesia, luego anestesia general, regional o local. La uretra puede estar adolorida unas horas después de finalizar o puede haber un ligero sangrado en los días siguientes, pero lo mejor es consultar a su médico. Una vez obtenida la muestra de orina, se lleva al laboratorio para su análisis y citología. En una persona sana, es normal encontrar células epiteliales en la muestra de orina con un valor bajo y con una estructura normal, baja concentración de otros productos de desecho y sin microorganismos patógenos, como bacterias u hongos. Por otro lado, es posible determinar que la muestra es insatisfactoria si el número de células útiles no es suficiente para dar un diagnóstico, siendo necesario obtener otra muestra para el análisis citológico de la orina. También se dice que el resultado es sospechoso cuando las células aparecen anormales, pero no hasta el punto de que se pueda estar seguro de que se trata de una patología. Interno, apasionado por las urgencias y la traumatología.
¿Qué tan precisa es la citología exfoliativa (citología de “raspado de piel”) para el diagnóstico de carcinoma de células basales y otros cánceres de piel en adultos? ¿Por qué es importante mejorar el diagnóstico del cáncer de piel? Hay diferentes tipos de cáncer de piel. El más común es el carcinoma basocelular. El carcinoma de células basales es un cáncer localizado que puede diseminarse y destruir la piel que lo rodea. Rara vez se propaga por el cuerpo como otros tipos de cáncer. Los tumores muy pequeños o superficiales de bajo riesgo generalmente se pueden tratar con cremas, por ejemplo, en lugar de cirugía, mientras que los carcinomas de células basales se extirpan mejor quirúrgicamente, ya que es más probable que crezcan y se extiendan. La radioterapia (un tratamiento que usa radiación para eliminar las células cancerosas) también se puede usar si un carcinoma de células basales es muy grande o no se puede extirpar quirúrgicamente. El carcinoma cutáneo de células escamosas también es un cáncer de piel generalmente localizado.