¿Cuándo hay que ir al ginecólogo?

Cómo acudir al ginecólogo
Con varias opciones de profesionales de la salud y especialidades, determinar a quién ver y cuándo puede ser confuso. Como ginecólogo-obstetra, una de las preguntas más comunes que escucho de los pacientes es: "¿Cuáles son las diferencias entre los servicios ofrecidos por un ginecólogo-obstetra y la medicina de familia?" La segunda pregunta más común es: "¿Cuándo debería mi hija empezar a ver a un ginecólogo-obstetra frente a su pediatra o profesional de medicina de familia?" Ambas son excelentes preguntas. Sin embargo, las respuestas no son tan sencillas como cabría esperar.
El ginecólogo-obstetra y la medicina de familia pueden realizar exámenes de salud preventivos a las mujeres. Ambos departamentos pueden realizar pruebas de detección de enfermedades. Así pues, ¿cuándo se acude a un profesional de la ginecología y cuándo a uno de la medicina de familia?
Algunos servicios prestados por la Medicina de Familia y la Ginecología y Obstetricia se solapan, como el control de la natalidad, los trastornos de la tiroides y los cambios de humor. En estos casos, lo mejor es empezar con quien te sientas más cómoda, y ellos pueden guiarte más allá si tus preocupaciones no pueden ser abordadas en su totalidad.
Pronunciación de ginecólogo
Las mujeres suelen encargarse de la atención médica de toda la familia, pero a menudo descuidan su propia atención sanitaria. Acudir al ginecólogo es una de las mejores maneras de asegurarse de que se mantiene sana y puede seguir cuidando de sus seres queridos.
La ginecología es una parte importante de la atención sanitaria para las mujeres. La ginecología se centra en el sistema reproductor femenino. Un ginecólogo en el que las mujeres puedan confiar no sólo se ocupa del sistema reproductivo, sino que mira el panorama general. Suele ser el profesional médico de confianza con el que una mujer se siente cómoda para hablar de otras cuestiones médicas.
Dos de las cosas más comunes que se hacen cuando se tiene una cita con el ginecólogo son la citología y un examen pélvico. La citología se realiza para detectar células cancerosas en el cuello uterino. El examen pélvico se realiza para detectar cualquier anomalía.
La citología es muy importante. La prueba puede significar descubrir el cáncer en sus primeras etapas e iniciar un tratamiento de intervención temprana que salva vidas. Cada año se diagnostica este tipo de cáncer a unas 13.000 mujeres, y unas 4.000 mueren a causa de él. Los expertos coinciden en que una de las mejores formas de combatir el cáncer de cuello uterino es el tratamiento de intervención precoz. Cuanto antes se identifique el cáncer, mayores serán las probabilidades de supervivencia.
Qué hacer en el ginecólogo
¿Cuándo se debe acudir al ginecólogo? La respuesta es sencilla en algunos aspectos, y más complicada en otros. Si eres una mujer o una persona con órganos reproductores femeninos, los expertos recomiendan que empieces a acudir al ginecólogo cuando seas sexualmente activa, o al menos una vez antes de los 21 años.
Una buena atención ginecológica, como se conoce a este tipo de asistencia sanitaria, es importante por muchas razones. Dependiendo de tus necesidades y de tu plan de seguro, puedes recibir atención ginecológica de un ginecólogo o de un proveedor de atención primaria (PCP), como un médico o una enfermera. Piensa en este artículo como en un curso básico de ginecología. En él, describiré las razones básicas para una visita de atención ginecológica y cómo decidir si ver a un ginecólogo o a un PCP. También explicaré lo que sucede durante una visita al ginecólogo, lo que se debe discutir y cómo estar lo más cómodo posible durante la visita.
Muchos equipos de atención primaria, especialmente los proveedores de medicina familiar, están bien equipados para manejar la atención ginecológica básica. Pueden realizar pruebas de Papanicolaou y de ITS; recetar medicamentos o consejos para las ITU, las infecciones vaginales y las infecciones del tracto urinario; y ayudarte a decidir qué métodos anticonceptivos son una buena opción para ti.
Cómo preparar la visita al ginecólogo
Los expertos en salud recomiendan que las mujeres empiecen a visitar al ginecólogo entre los 13 y los 15 años. Es importante que estas visitas comiencen antes de que las personas sean sexualmente activas. La pubertad también es una época difícil, y familiarizarse con un ginecólogo y sus servicios puede ser beneficioso.
Una infección bastante común es la infección del tracto urinario (ITU), que ocasionalmente puede aliviarse bebiendo mucha agua y zumo de arándanos. Sin embargo, una ITU que se descontrola puede provocar una infección renal grave.
Es posible que te enteres de que es el resultado de un fibroma que necesita tratamiento, o que la culpa la tiene tu menstruación abundante. Si este es el caso, tu ginecólogo puede recetarte algo o incluso ayudarte a elegir un método anticonceptivo que te ayude. Algunas píldoras anticonceptivas permiten reducir o interrumpir la menstruación, lo que permite controlar los síntomas.
Diferentes tipos de anticonceptivos funcionan para diferentes personas. Esto puede deberse a las preferencias generales, como por ejemplo preferir tomar una píldora todos los días frente a sólo pensar en ello cada 5-10 años a cambio de tener un implante de DIU.